¿Qué puedo encontrar en este artículo...?
Se supone que “deberíamos” tener tiempo para todo. Pero la realidad es que el tiempo nunca sobra en la sociedad actual. Vivimos demasiado deprisa. Somos esclavos de nuestro propio tiempo. Tenemos que trabajar, estudiar, porque nunca es suficiente y lo mejor para nuestra carrera profesional es estar en formación, aprendizaje y mejora constante. Tenemos que sacar ratos para cocinar saludable, para ver y cuidar a nuestra familia, hacer algo de deporte, además de acudir a algún que otro voluntariado que nos llene el alma. Y luego, ya si eso, tenemos que tener vida social y hacer algo de lo que nos gusta hacer realmente.
¿Tu cabeza está llena de “deberías” y de “tienes qué”? Enhorabuena, el primer paso siempre es identificarlo ¿Crees que necesitas ayuda para priorizar? En este artículo de Wemby te damos algunas pautas al respecto. Es posible, que dentro de estas obligaciones autoimpuestas o impuestas por la sociedad creas que no tienes control sobre tus rutinas. Pero sorpresa, esto no es así.
Como explica Vida Saludable , un hábito es una costumbre adquirida por frecuencia de repetición de un acto o, en otras palabras, es un comportamiento que se realiza de manera automática y sin esfuerzo. Por lo que un hábito saludable, son aquellas actividades que te ayudan a mejorar tu salud física, mental, emocional y social.
¿Quieres introducir un nuevo hábito y no sabes cómo incorporarlo? Hoy te damos algunos tips al respecto. Empezaremos poco a poco...
Paso 1. Empieza cuanto antes
Una vez identificado el nuevo hábito que quieres introducir en tu rutina quizás es una buena idea que empieces tan pronto como sea posible. ¿Te ayudaría tener una fecha predeterminada en tu calendario o agenda?
Si es importante para tí, ya tienes por dónde empezar: establece una fecha y respétala.
Paso 2. Prueba a asociarlo con hábitos previamente establecidos en tu rutina
Psicología y Mente explica como lo ideal es intentar introducir únicamente un hábito al principio, como mucho dos, y esperar lograrlo al cabo de un tiempo.
Quizás te apetece empezar a comer mejor, hacer más deporte o leer más a menudo. ¿Y si empiezas por algunas alertas en la lista de la compra? O puedes dividir el tiempo que pasas entre las redes sociales y la lectura. O intentar asociar ese rato mientras llegas a trabajar con algo de ejercicio, por ejemplo, puedes subir las escaleras en lugar de utilizar el ascensor.
Paso 3. Divide ese objetivo en pequeños objetivos
Este es el punto más importante de nuestra lista de hoy. Si tu objetivo es: cambiar de estilo de vida, aprender a decir que no, quererte más a ti mismo… Probablemente, a pesar de que tengas la motivación suficiente, te sientas abrumado en algún punto. Los citados arriba, son objetivos saludables, importantes para muchas personas, que pueden cuadrar con sus valores más profundos y sus metas más importantes. Sin embargo, si se formulan así, es muy probable que se vean como inabordables y tarde o temprano se pueden abandonar.
Por eso, desde Wemby, te recomendamos que dividas tu objetivo en pequeños sub-objetivos, más fáciles de alcanzar y medir. Párate y piensa: ¿Cómo puedo dividir esta meta en al menos 5 logros?
Paso 4. Date algún premio cada vez que logres uno de esos hitos
Prueba el refuerzo positivo cada vez que alcances una de esas metas “pequeñas”. No es necesario que montes una gran fiesta, pero reconoce cuando has hecho algo bien, aunque simplemente sea con autoinstrucciones positivas. Te lo mereces, te lo has ganado.
Paso 5️. Normaliza las pequeñas caídas. Caer es diferente de recaer
En cualquier proceso terapéutico puede ser habitual caer. Esto, más que subir una montaña y alcanzar la cima, suele parecerse más a una montaña rusa, con grandes y pequeñas subidas y bajadas y alguna que otra vuelta completa. Así es la vida misma y así será cualquier proceso de cambio en tus rutinas. Por esto, es muy importante que quede clara la diferencia entre caída y recaída. Caer nunca implica un fracaso en el proceso; al revés, puede aportarnos un aprendizaje súper valioso.
Como explica La Mente es Maravillosa , no es realista pensar que se puede transformar nuestra realidad de un día para otro. Por un lado, la caída es la ocurrencia de la conducta problemática (o la ausencia de nuestra conducta meta) una sola vez, de forma puntual y aislada. Es decir, tras un periodo de tiempo implementando los nuevos hábitos se incurre en el anterior comportamiento dañino, pero como un acontecimiento singular y único. Por el contrario, la recaída es un proceso en el que la persona repite activa y voluntariamente la conducta problema. Se llega a esta segunda dependiendo de nuestra actitud ante la primera.
Contactar con profesionales puede proporcionarte una solución personalizada y a tiempo, antes de llegar a problemas graves de depresión, estrés, ansiedad o burnout. Los psicólogos te pueden ayudar a encontrar el equilibrio entre tu vida personal y tu trabajo antes de que sea demasiado tarde. Además ¡pueden ayudarte a incorporar nuevos hábitos a tu rutina!
En Wemby, realizamos un asesoramiento inicial del problema, más adelante asignamos el profesional adecuado para cada usuario y diseñamos un plan a medida. Este proceso se revisa constantemente y cuando termina ofrecemos analíticas y un reporte final de nuestro trabajo.
Sobre la escritora

¡Hola! Soy Laura Lillo, psicóloga forense sanitaria. Creo que actualmente la psicología es un lujo, y no debería ser así. He trabajado en proyectos con niños en riesgo de exclusión social, así como en prisiones. Esto me ha enseñado la importancia de la formación y la mejora constante como persona y como terapeuta.
Si no me encuentras cocinando, dibujando o cantando, lo más probable es que esté jugando a algún juego de mesa. Actualmente estoy aprendiendo y escribiendo contenido para Wemby, una plataforma de psicología online, y en mis fines de semana soy Game Master en Exit Madrid, una empresa de juegos de escape.